Ayer, después de una descomunal subida desde Ribafrecha, partiendo de Villamediana y pasando por Murillo, al llegar arriba se veía esta estampa, casi como tocar el cielo. Por desgracia mi partner tenía mucha prisa por volver y no llegamos al pueblo que se ve al fondo, Clavijo, donde hace años practiqué la escalada deportiva en la roca que hay bajo el castillo. Existe una gran variedad de vías de todos los grados y en verano es una de las mejores escuelas para escalar, la roca esta hecha de conglomerado y el acceso es muy fácil. Ahora mi hermano Josué es el único que mantiene la afición en la familia, abajo lo podéis ver en acción.
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