Cuatro duras sesiones contemplan este trabajo. Espero seguir mejorando y reducir el tiempo de tatuado un poco más para hacerlo más llevadero, aun así tengo que decir que Carlos aguantó como un campeón. Del proceso destacar que la piel era muy fina y la tinta entraba muy bien, salvo en algunas zonas cerca de la ingle y el interior de la pierna, que paradójicamente, era muy complicado de subir el gris. A pesar de todo estoy muy satisfecho con el resultado.