Qué gran perra (tuvo suerte de no tener pedigrí), me asustaba cuando de pequeño llegaba a casa de mis primos, como Hector* entrenado defendía su territorio con un ladrido o dos, a veces tres pero eso era todo, luego todo eran mimous y miradas de curiosidad... eso si, a veces parecía que estaba en el espacio como su tocaya, y es que ellos, los perros necesitan muy poco para estar a gusto.
*Doverman de otra prima.
lunes, 24 de agosto de 2009
Mi perro, ¿tiene pedigrí?
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_UjqJbj6op1-WdQ4sFRUeQdrTi2eAEWaPVkgwmqCZVE90mMby76ggueHKXLvaGCwwC-JxuBYR7u97jh5zqTElXrOyi2JNSCwjZFNSr-FfW_IjgT0AiArsN0o3XfOPnTsALDZE4jAf0pE/s320/copete.jpg)
El enlace lo tenéis entre mis favoritos. Si, ese que se titula "ni un torero vivo".
Me gustaría ver humanos cruzados unos con otros sólo por su parecido a ver si en la descendencia aparecía uno con rasgos diferentes (lo lógico por otro lado, la evolución se sirve de las mutaciones para prosperar) y entonces por ser diferente lo eliminábamos del mapa, como hacen estos enfermos del pedigrí.
Así que a partir de ahora todos los mal llamados chuchos (sólo por no tener una raza definida) serán mis favoritos, aunque no por ello dejaré de querer a Copete, Jimbo, Tula, Cronos, Hanna, Perru o el perro con pedigrí que sea, al fin y al cabo ellos no tienen la culpa.
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