Acabo de ver un reportaje sobre el pedigrí de los perros y sólo quiero decir que hace tiempo que para mi no tenía sentido.
El enlace lo tenéis entre mis favoritos. Si, ese que se titula "ni un torero vivo".
Me gustaría ver humanos cruzados unos con otros sólo por su parecido a ver si en la descendencia aparecía uno con rasgos diferentes (lo lógico por otro lado, la evolución se sirve de las mutaciones para prosperar) y entonces por ser diferente lo eliminábamos del mapa, como hacen estos enfermos del pedigrí.
Así que a partir de ahora todos los mal llamados chuchos (sólo por no tener una raza definida) serán mis favoritos, aunque no por ello dejaré de querer a Copete, Jimbo, Tula, Cronos, Hanna, Perru o el perro con pedigrí que sea, al fin y al cabo ellos no tienen la culpa.
2 comentarios:
Yo no he querido ver el reportaje del pedigrí. Me hubiese resultado muy duro. Esto del pedigrí me recuerda a los cuerpos danone a los que nos acostumbra nuestra sociedad "humana". En lugar de enseñarnos lo que es un físico perfecto o la raza ideal (esto lo hacía un señor de bigotes con uniforme, según recuerdo), mejor sería enseñar a la gente el valor del cariño. El que damos y el que recibimos, a animales y a seres humanos.
No os olvideis de Laika que en paz descane, si viviera solo tendria unos 35 anios humanos jeje menuda chucha mas lista
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