domingo, 19 de agosto de 2012

Paranoia

Hace mucho tiempo que no jugaba a este clásico juego de rol, Paranoia.

Como su propio nombre indica es una locura de juego para el que se requiere muchas dosis de humor, imaginación por supuesto y voluntad de no ganar nada, sólo perder la vida del personaje que interpretas o mejor dicho perder clones que se reemplazan constantemente, hasta un nº total de seis.
El macabro mundo donde se desarrollan las historias está basado, como el mismo manual de instrucciones nos cuenta, en historias que mezclan novelas como Un mundo feliz de Huxley1984 de Orwell, aderezado con el humor de los hermanos Marx, y la ideología de Kafka, Sartre, McCarthy o el mismísimo Stalin.

La partida que diseñó mi amigo Oscar nos sumergió en un casposo ambiente lleno de mutantes de una secta muy de moda en nuestro pais, Los Spam-i-oles organizados en subgrupos enfrentados entre sí, como los Bas-cos, los Polacos, los Walk-lights, los Gal-e-gos, los Forales, los Rio-j-nos, los Sindicalistas y los Políticos románticos, liderados todos ellos por una peligrosa alienígena mutante: B-LEN-THIS-VAN, también conocida como "La princesa", y otros famosos mutantes como Mermelada o un tal Pakigrin, a quien debíamos escoltar y proteger.
Como podréis imaginar las risas y las coñas fueron constantes, aunque fuera a costa de perder algún clon que otro, el ordenador que domina el mundo y al que sirven los ciudadanos del complejo ALFA no suele andarse con contemplaciones y cualquier salida de tono suele ser castigada prácticamente de inmediato. "Ciudadano, ¿eres feliz? ¿No? Pues eso es traición y debes morir..." , además los compañeros de grupo tampoco suelen ayudarse unos a otros y la individualidad y el egoismo está a la orden del día, así la mayoría de los personajes pertenecen a sectas, asociaciones clandestinas y otras agrupaciones que luchan unas contra otras, "Mutante, sindicalista, verbena..." son palabras prohibidas.

En definitiva un esquizofrénico mundo que cada vez se parece más a la realidad donde el comunismo está considerado traición y las clases más altas, capitalistas exacerbados (neoliberales para los amigos) dominan en estructura de pirámide, clasificadas por el arco iris de color donde los ciudadanos más depauperados son los infrarrojos y de ahí hacia arriba hasta llegar a lo ultravioleta y donde poder evolucionar es casi una utopía. Nosotros los jugadores interpretamos a personajes de nivel rojo y aunque como digo no ganaron nada (¿quién gana en un juego de rol?) pasamos un ratazo buenísimo a pesar de este aplastante calor que no vino mal para generar ambiente junto a la música de Daft Punk, NIN, Aphex Twin, o incluso El bicho que amenizó los momentos más cañí en el sector PL-TO-RRO.

Arriba os dejo las notas que fui tomando mientras jugaba, así como dibujos que ilustraron ciertos episodios memorables de la partida. Uno de los más bonitos fue el suicidio del ciudadano Jeremaias que mi personaje Tresmilquinientos barra eredos consiguió retratar en una polaroid.

Esta es la portada de la primara edición del Paranoia editada en España que todavía conservo.

4 comentarios:

Pilar Maldonado dijo...

Como te lo pasas!!!...chao!

David Lapeña dijo...

Si, es cierto. Intento pasarlo lo mejor que puedo... como son cuatro días, abrazo Pilar

3po dijo...

¡Imaginación al Poder! Ya me suena haber hojeado ese libro en tu casa. Incluso creo que me lo dejaste... pero ya no estoy seguro, estoy mayorcete, jajaja...

David Lapeña dijo...

Jeje, es posible que te lo dejara. Lastima que el rol sea tan de minorías, la gente lo iba a disfrutar, aunque claro la mayoría prefiere el fumbol